Esta teoría fue esbozada por Max Weber en 1940. Su perspectiva se basa en la estructura organizacional. Se basa en la organización formal y el enfoque es un sistema cerrado. La organización es humana pero basada en la racionalidad. Las característica de la organización son una serie de normas y reglamentos, división del trabajo, impersonalidad de las relaciones, jerarquía de autoridad, rutina y procedimientos. Los aportes son un enfoque de sistema cerrado, énfasis en la planeación y control, establecimientos de tipos de sociedades y autoridades.
Principios de la burocracia según Weber:
- Dominación carismática: justificada por las características del líder y aceptada por los súbditos en función de su fe y en la que, en caso de surgir una organización administrativa, lo que resulta inestable e indeterminada.
- Dominación tradicional: legitima el poder del jefe en el pasado y el estatus heredado y suscita organizaciones administrativas de tipo patrimonial de tipo feudal en las cuales los "funcionarios" dependen del jefe y están fuertemente vinculados a él.
- Dominación legal: se asienta en la ley como principio legitimador en función de su racionalidad y es independiente del líder o jefe que las haga cumplir.
Características principales
División de trabajo
La división del trabajo es uno de los rasgos más distintivos de la estructura burocrática propuesta por Weber, y en la actualidad ha sido ampliamente aceptada y establecida en todas las burocracias y estructuras administrativas.
Se trata del proceso mediante el cual se organiza y distribuye todo el trabajo de la organización de modo racional, para alcanzar mayores niveles de eficiencia.
Según este esquema se establecen distintas áreas de acción o competencia, y se dividen las actividades complejas en tareas separadas y sencillas, de modo que la estructura laboral funciona a través de un conjunto de subprocesos con diferentes áreas de trabajo y niveles de importancia.
Cada trabajador tiene una posición definida, con un ámbito específico de competencia y con deberes estrictamente especificados.
Esto ayuda a que el trabajo se haga de manera más eficiente: resulta más productivo que las tareas se dividan entre varias personas, a que una sola persona o un pequeño grupo realice una serie de tareas complejas.
Por otra parte, gracias a la división del trabajo se pueden estandarizar las tareas, lo que significa que se define el modo específico en que deben realizarse sin dejar espacio para la improvisación o el desorden.
A la hora de reclutar más trabajadores para la organización, esta característica facilita su entrenamiento.
Gracias a la división de trabajo también se genera la especialización del trabajador, lo cual implica que su selección se fundamenta en base a sus aptitudes para llevar a cabo la función adjudicada a su cargo. Con ello se busca aumentar la capacidad de rendimiento y eficiencia de cada empleado.
Estructura jerárquica de autoridad
La estructura jerárquica determina que existan funciones de bajo nivel, bajo el control y la supervisión de otra función de más alto rango, de modo que se garantiza la existencia de varias unidades de control según las áreas de funcionamiento, en las que los empleados tienen un solo jefe responsable de garantizar el trabajo.
En otras palabras, la línea jerárquica establece una línea de mando y de autoridad que es la encargada de garantizar el cumplimiento de las reglas de funcionamiento de la organización, respondiendo a los distintos niveles de formación profesional de los trabajadores.
De tal modo, la estructura jerárquica de autoridad promueve y exige que los empleados deben mostrarse obedientes y responder a órdenes superiores.
Reglas de funcionamiento
Las reglas de funcionamiento son un conjunto de normas generalmente escritas que establecen todo lo referente a la organización, división de funciones y modos de acción dentro de la empresa.
Son el marco establecido que debe existir en toda burocracia y dentro del cual debe darse la actividad de la organización. Por tanto, en estas reglas quedan decretados los modos racionales de actuar.
Un claro ejemplo de reglas de funcionamiento de la burocracia se encuentra en las leyes orgánicas de los distintos países, en las que se establece todo lo referente a la conformación y funcionamiento de las instituciones públicas: objetivos, estructura, división de tareas, funciones generales y específicas de cada uno de sus miembros, entre otras.
Las reglas de funcionamiento de la burocracia se establecen procurando la obediencia de los trabajadores o funcionarios.
La implantación de reglas de funcionamiento abstractas, generales y claramente definidas ayuda a evitar la necesidad de generar instrucciones para cada caso específico, de modo que se instaura una racionalidad formal y objetiva, separada de la individualidad de cada uno de los que conforman la organización.
Relaciones impersonales entre sus miembros
En su forma ideal, las reglas sobre las que se basa la burocracia hacen que las relaciones e interacciones que se producen entre sus miembros sean netamente las establecidas en las norma. Por tal razón, se dejan a un lado relaciones de parentesco, amistad o autoridad carismática.
Esta dimensión de la burocracia es el resultado de la racionalización de la estructura y el ambiente laboral, dado que el objetivo de la burocracia administrativa como forma de organización es precisamente el manejo netamente racional de la estructura para su máxima eficiencia.
Las reglas de trabajo, en conjunto con la estructura jerárquica de autoridad y la delimitación del trabajo, generan que la relación laboral dentro de la organización sea de carácter impersonal.
El funcionamiento de la empresa no está sujeto a la subjetividad e individualidad de los miembros que la conforman; por el contrario, se genera una especie de personalidad formal y objetiva racional, que apunta a organizar el trabajo bajo el mejor método posible.
La forma principal de interacción dentro de la burocracia se da a través del oficio o expediente; es decir, mediante notificaciones escritas, y estas se producen entre las oficinas y también entre los sujetos.
Por otra parte, los trabajadores deben concentrarse únicamente en el cumplimiento de los deberes objetivos de su cargo, más allá de sus creencias personales.
Críticas a la teoría de la burocracia
Existen diferentes críticas a los elementos que componen la teoría sobre el funcionamiento burocrático de la administración.
Distintos críticos afirman que la impersonalidad formalista generada por las normas y rutinas preestablecidas puede generar un apego a la rutina que inhiba la creatividad y capacidad de innovación
Por otra parte, la palabra “burocracia” o “burocrático” ha llegado a denotar peyorativamente ciertos procesos, como trámites con papeleo y pasos excesivos y poco comprensibles para el público, exceso de reglas y regulaciones, poca capacidad de rápida o eficiente respuesta a los problemas, poca capacidad de adaptación, entre otros.
Sin embargo, a pesar de las limitaciones de la propuesta burocrática, sus elementos han influido en la evolución de otras teorías organizacionales, como la teoría estructuralista, la cual se ha desarrollado a partir de la estructura planteada por Weber con algunos cambios y mejoras.
Aun así, teóricos organizacionales como Richard Hall han comprobado que las características ideales de la burocracia se presentan en la realidad en distintos grados en cada organización.
Cada elemento varía en una escala continua que va desde un mínimo hasta un máximo, por lo que Hall establece que existen diversos grados de burocratización en cada empresa o asociación.
Una empresa puede estar altamente burocratizada en cuanto a la división del trabajo, pero poco burocratizada al no poseer normas claras que regulen su funcionamiento.
FUENTES:
https://www.psicologia-online.com/teoria-de-la-burocracia-de-weber-1717.html
https://www.lifeder.com/teoria-burocracia-administracion/#Caracteristicas_principales
https://www.losrecursoshumanos.com/principales-teorias-administrativas-enfoques-y-representantes/
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